¿Merece la pena instalar un punto de recarga en casa?

La movilidad eléctrica se ha consolidado como una alternativa sostenible, eficiente y cada vez más accesible. Sin embargo, muchas personas aún se preguntan si realmente compensa tener un punto de recarga en casa. En este artículo se analizan los beneficios, costes, subvenciones y aspectos técnicos clave para ayudarte a tomar la mejor decisión.

¿Por qué instalar un punto de recarga doméstico?

Contar con un cargador eléctrico en casa ofrece numerosas ventajas frente a depender de estaciones públicas.

Beneficios principales.

Comodidad. Carga tu vehículo sin salir de casa.
Ahorro a largo plazo. Tarifas más bajas y consumo optimizado.
Autonomía total. Sin esperas ni desplazamientos innecesarios.
Valor añadido a la vivienda. Aumenta su atractivo y modernización.

Disponer de una instalación adaptada en tu propio domicilio mejora la experiencia de usuario y refuerza tu compromiso con la sostenibilidad.

Tipos de cargadores eléctricos para el hogar.

No todas las viviendas requieren el mismo tipo de punto de recarga. La elección depende del tipo de red, el vehículo y los hábitos de uso.

Opciones más comunes.

Cargador monofásico (7,4 kW). Ideal para viviendas con instalación eléctrica básica.
Cargador trifásico (11–22 kW). Recomendado para mayor velocidad de carga y vehículos con baterías de mayor capacidad.

Ambos sistemas pueden incluir gestión dinámica de potencia para evitar cortes o sobrecargas, adaptando el consumo eléctrico del hogar y del cargador de forma inteligente.

¿Qué dice la normativa actual?

La instalación de puntos de recarga está regulada por la ITC-BT-52, que establece los criterios técnicos y de seguridad para garantizar un servicio eficiente y legalizado.

Aspectos clave de la normativa.

Es necesaria una instalación realizada por empresa autorizada.
Se debe emitir un boletín eléctrico tras la instalación.
Las viviendas unifamiliares no requieren trámites complejos.
En garajes comunitarios solo es necesario notificar, no pedir permiso.

Cumplir con la normativa es esencial para evitar problemas futuros y garantizar la seguridad del sistema.

Coste de instalación en viviendas.

El precio de instalar un cargador eléctrico en casa puede variar según múltiples factores.

Factores que influyen en el precio.

Distancia al cuadro eléctrico.
Tipo de cargador.
Obra necesaria.
Calidad de los materiales.
Gestión de potencia y conectividad.

Precio estimado.

Básico: desde 700 €
Intermedio: entre 1000 € y 1500 €
Avanzado: hasta 2500 €

Estos precios son aproximados y pueden reducirse con las subvenciones disponibles actualmente.

Subvenciones disponibles.

Uno de los mayores incentivos para instalar un punto de recarga en casa es la posibilidad de beneficiarse del Plan MOVES III, que estará vigente en 2025.

¿Qué ofrece el Plan MOVES III?

Subvención de hasta el 70% del coste total.
Tramitación 100% gestionada por la empresa instaladora.
Aplica a viviendas particulares, comunidades y empresas.
Compatible con otras ayudas autonómicas.

Esta ayuda reduce notablemente la inversión inicial y acelera el retorno económico de la instalación.

¿Qué se necesita para instalar un cargador en garaje comunitario?

Muchos propietarios viven en edificios con aparcamientos compartidos. En estos casos, la normativa permite instalar puntos de carga de forma individual sin necesidad de aprobación comunitaria.

Pasos principales.

Notificar por escrito a la comunidad.
Realizar una instalación con línea desde tu contador.
Emitir el boletín eléctrico correspondiente.
Adaptar la potencia según el uso previsto.

Además, es posible prever futuras ampliaciones y compartir instalaciones si se desea.

Ventajas económicas de tener punto de recarga propio.

Instalar un cargador eléctrico en casa no solo aporta comodidad, también representa un ahorro significativo.

Ahorros clave:

Menor coste por kWh en comparación con puntos públicos.
Carga nocturna más barata con tarifas con discriminación horaria.
Mantenimiento mínimo frente a otras soluciones.
Mayor duración de la batería con cargas constantes y lentas.

Si se calcula el coste medio mensual y se compara con el uso exclusivo de cargadores públicos, la diferencia puede superar los 300 € anuales.

Aspectos técnicos a tener en cuenta.

Antes de decidirte por una instalación, es necesario hacer una evaluación técnica profesional.

Aspectos a analizar:

Potencia contratada actual
Tipo de vehículo eléctrico
Frecuencia y hábitos de carga
Ubicación del cuadro eléctrico
Necesidad de obra civil o canaletas

Con esta información se podrá diseñar una solución a medida, segura y optimizada.

¿Es rentable instalar un punto de recarga en casa?

La respuesta es sí, especialmente si se considera el uso a largo plazo del vehículo eléctrico. Aunque la inversión inicial puede parecer elevada, se amortiza en pocos años gracias al ahorro en combustible, tiempo y mantenimiento.

Comparativa de rentabilidad a 5 años.

Concepto	Carga en casa	Carga pública
Coste kWh medio	0,12 €	0,35 €
Carga mensual (50 kWh)	6 €	17,5 €
Ahorro mensual	—	11,5 €
Ahorro anual	—	138 €
Ahorro 5 años	—	690 € +

Si se suma la revalorización del inmueble y las ayudas públicas, la rentabilidad se dispara.

Consejos para aprovechar al máximo tu instalación.

A continuación, algunos consejos prácticos para que tu punto de recarga sea eficiente, seguro y duradero.

Instala un sistema con app móvil para control total.
Usa tarifas nocturnas para reducir costes.
Apuesta por equipos de marcas reconocidas.
Mantén una revisión periódica del sistema.
No sobrecargues la instalación contratada.

Una buena planificación evita problemas y garantiza el rendimiento óptimo.

Instalar un punto de recarga en casa es una inversión inteligente si conduces un vehículo eléctrico. Además de la comodidad y la autonomía, disfrutarás de ahorro económico, ayudas públicas y cumplimiento normativo.

Tanto si vives en una vivienda unifamiliar como en un garaje comunitario, existen soluciones adaptadas a cada necesidad. Y con las subvenciones del Plan MOVES 2025, dar el paso es más fácil y rentable que nunca.