Persona utilizando desfibrilador automático DEA en una emergencia de paro cardíaco.

¿Qué es un desfibrilador y cómo funciona?

Un desfibrilador es un aparato que ayuda a salvar vidas en casos de emergencia. Se utiliza cuando el corazón de una persona deja de latir bien, y necesita una descarga eléctrica para recuperar su ritmo normal. Este problema se llama paro cardíaco.

El desfibrilador detecta si el corazón está funcionando mal y, si hace falta, aplica esa descarga de forma segura. Existen modelos diseñados para hospitales, ambulancias y también para lugares públicos como oficinas, colegios o centros deportivos.

Tener un desfibrilador cerca puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

¿Cómo funciona un desfibrilador automático?

El funcionamiento del desfibrilador automático es sencillo. Este aparato está hecho para que cualquier persona pueda usarlo en una emergencia.

Cuando se activa, el desfibrilador hace lo siguiente:

  • Revisa cómo está latiendo el corazón.
  • Detecta si es necesario dar una descarga.
  • Da la descarga si es un modelo automático.
  • Da instrucciones al usuario si es un modelo semiautomático.

Estos dispositivos tienen instrucciones por voz, sonidos y dibujos que indican qué hacer. No hace falta tener conocimientos médicos. Esto es muy útil en situaciones de estrés, cuando cada segundo cuenta.

Tipos de desfibriladores

Los más comunes para uso público son:

  • DEA (Desfibrilador Externo Automático): analiza y actúa solo.
  • DESA (Semiautomático): analiza y avisa para que el usuario pulse el botón de descarga.

¿Cómo usar un desfibrilador paso a paso?

Saber cómo usar un desfibrilador es muy importante. Aunque estos aparatos son fáciles de utilizar, es útil conocer los pasos básicos:

  • Enciende el desfibrilador. Algunos modelos se activan al abrir la tapa.
  • Coloca los parches en el pecho de la persona. El dispositivo te indicará la posición.
  • Escucha las instrucciones. El aparato analiza el corazón y dice qué hacer.
  • No toques a la persona durante el análisis.
  • Pulsa el botón si es necesario. En los modelos automáticos, la descarga se da sola.

Después de la descarga, el aparato indica si hay que seguir con la reanimación o esperar ayuda médica.

¿Cuándo se usa un desfibrilador?

Un desfibrilador se usa cuando una persona:

  • Pierde el conocimiento.
  • No respira o lo hace de forma irregular.
  • No tiene pulso.

En estos casos, se sospecha de un paro cardíaco. Es fundamental actuar rápido. Llamar al 112, usar el desfibrilador y empezar maniobras de reanimación aumenta las probabilidades de salvar la vida.

Cada minuto sin atención médica reduce las posibilidades de sobrevivir un 10 %. Por eso, cuanto antes se use un desfibrilador, mejor.

Diferencia entre DESA y DEA

La diferencia entre DESA y DEA es simple, pero importante:

  • DEA (Automático): el aparato decide cuándo aplicar la descarga y lo hace solo.
  • DESA (Semiautomático): analiza el corazón, pero el usuario debe pulsar un botón para aplicar la descarga.

Ambos modelos son seguros. La elección depende del lugar donde se va a instalar y del tipo de personas que pueden usarlo. ¿No sabes cuál desfibrilador necesitas? Un experto te asesora sin compromiso para elegir el dispositivo ideal.

¿Dónde se instalan los desfibriladores?

Un desfibrilador debe colocarse en lugares donde hay muchas personas o donde puede tardar en llegar una ambulancia. Algunos ejemplos son:

  • Centros comerciales.
  • Escuelas y universidades.
  • Gimnasios y polideportivos.
  • Oficinas, fábricas y empresas.
  • Comunidades de vecinos.
  • Hoteles, aeropuertos y estaciones.

Estos espacios deben contar con señalización visible, y el aparato debe estar en un sitio de fácil acceso.

¿Quién puede usar un desfibrilador?

Cualquier persona puede usar un desfibrilador. Están pensados para ser usados por personas sin formación médica. Gracias a las instrucciones por voz, se puede actuar rápido y con confianza.

Aun así, algunas empresas o comunidades organizan cursos breves de formación, que ayudan a sentirse más seguros al usar uno.

En muchas comunidades autónomas, la normativa exige tener desfibriladores en ciertos lugares. Además, se recomienda revisarlos con regularidad para asegurar que estén en buen estado.

Beneficios de tener un desfibrilador cerca

Contar con un desfibrilador tiene muchas ventajas:

  • Salva vidas en los primeros minutos de una emergencia.
  • Cumple con la ley en muchas comunidades.
  • Mejora la imagen del lugar, mostrando compromiso con la salud.
  • Genera confianza entre empleados, clientes o vecinos.

Además, el precio de estos aparatos ha bajado en los últimos años, y existen planes con instalación, formación y mantenimiento incluidos.

El desfibrilador es un equipo sencillo, seguro y muy útil en emergencias. Saber cómo funciona un desfibrilador automático, conocer cómo usarlo correctamente, entender cuándo se debe usar y distinguir entre DESA y DEA, permite tomar decisiones rápidas y seguras.

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