6 consejos claves para mejorar la intimidad con terapia sexual

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La terapia sexual ofrece numerosos beneficios para las parejas que buscan mejorar su comunicación y conexión. Esta, junto a la terapia de pareja, se centra en la resolución de conflictos, la mejora de la comunicación y el fortalecimiento del vínculo emocional entre las partes. Su éxito depende del compromiso y la voluntad de ambos para trabajar en su relación, con la guía y el apoyo de un profesional capacitado.

Una buena comunicación es esencial en toda relación. Sin embargo, a veces existen temas que resultan difíciles de conversar, como la sexualidad. La terapia sexual con una psicóloga y sexóloga experta puede facilitar el diálogo sobre la intimidad de una manera saludable.

Brenda Ruano Bodemer ofrece terapia sexual y de parejas para ayudar a superar problemas de intimidad, utilizando diversas técnicas y métodos, adaptados a las necesidades específicas de cada pareja.

Aprende a expresar tus necesidades y deseos sexuales

Muchas personas sienten vergüenza o temor de comunicar abiertamente lo que necesitan o desean sexualmente de sus parejas. Sentirse juzgado o rechazado puede provocar que guardemos nuestros más íntimos anhelos. En la terapia sexual se proporcionan herramientas y consejos para expresar estos deseos de forma asertiva, sin lastimar o incomodar a la otra persona.

Temas como fetiches, fantasías sexuales, prácticas menos convencionales o diferentes libidos suelen ser un tabú. Sin embargo, sacarlos a la luz y hablarlos con confianza puede mejorar exponencialmente la conexión de pareja. La terapia sexual enseña cómo abordar estas conversaciones de un modo amoroso y empático.

Entiende mejor las necesidades de tu compañero o compañera

Del mismo modo, la terapia sexual online ayuda a comprender de mejor manera lo que nuestra pareja desea o necesita sexualmente. Escuchar y validar esos deseos resulta indispensable para mejorar la conexión.

A menudo, podemos tener ideas preconcebidas sobre lo que debería excitar o complacer al otro. Pero la realidad puede ser muy distinta. Evitar juzgar y condenar aquello que nos parezca extraño es primordial. 

Resuelve malentendidos o expectativas no cumplidas

A veces surgen malentendidos o expectativas sexuales no satisfechas que terminan afectando la relación. En la terapia de pareja se pueden resolver estas situaciones, hablar claramente sobre lo que cada uno espera y desea, para encontrar puntos en común.

Por ejemplo, es común que en las primeras etapas de una relación haya mucho romance y pasión desbordada. Con el tiempo, si esta energía decae, pueden generar tensiones, reproches o insatisfacción. Trabajar conjuntamente con un profesional estas emociones y expectativas permite reconectar.

Las diferencias en los niveles de deseo sexual entre los miembros de la pareja también suelen impactar negativamente si no se abordan bien. La terapia brinda estrategias para manejar estas distintas lívidos y priorizar la empatía.

Trabajar activamente la sexualidad en terapia de pareja permite alcanzar mayor intimidad física y emocional. 

Aprende a dar y recibir placer sexual

La terapia sexual enseña a identificar qué prácticas o estímulos proporcionan mayor placer a cada miembro de la pareja. De esta manera, se pueden incorporar al encuentro sexual para un mayor disfrute compartido.

Explorar abiertamente sobre los gustos y preferencias permite adquirir mayor confianza a la hora de pedir en la cama aquello que realmente nos excita y nos haga llegar al clímax. El objetivo es conseguir que la pareja también se anime a guiarnos sobre cómo complacerle.

Reduce tensiones o culpas relacionadas al sexo

Muchas personas cargan con angustias, miedos o culpas en torno a la sexualidad que terminan interfiriendo en su capacidad de disfrutar. La terapia sexual ayuda a identificar y trabajar estas emociones para vivir la sexualidad de un modo más relajado.

Temores como no sentirse atraído hacia la pareja, no alcanzar el orgasmo o tener dificultades con la erección o la eyaculación generan estrés alrededor de la intimidad. La terapia sexual enseña ejercicios de atención plena, respiración y técnicas para reducir la ansiedad.

Por otro lado, mitos sobre la sexualidad como «el sexo es sólo para jóvenes» o «en pareja hay que hacerlo sí o sí con cierta frecuencia» también limitan la espontaneidad en la cama. Se trabaja para erradicar estos mitos y disfrutar más del encuentro sexual.

Mejora tu autoconocimiento sexual

Entender qué te gusta, qué no y cómo funciona tu respuesta sexual es indispensable para poder comunicarlo a la pareja. La terapia sexual fomenta este autoconocimiento para que puedas guiar mejor a tu compañero o compañera sobre cómo darte placer.

A través de ejercicios prácticos se enseña a conectar con el propio cuerpo e identificar zonas erógenas placenteras. Tocarse a uno mismo en la intimidad permite posteriormente pedir a la pareja que estimule esas áreas.

La terapia también ayuda a saber elegir el momento apropiado para tener relaciones, conectando con el deseo sexual interno, sin forzar situaciones por obligación. Así se cultiva el disfrute compartido profundo de la pareja.

Brenda Ruano Bodemer es psicóloga y sexóloga, experta en intimidad de pareja. Ofrece asesoría profesional enfocada en mejorar la comunicación y sexualidad. Su amplia experiencia como psicóloga sanitaria le permite abordar temas como la intimidad emocional y sexual, la confianza, el perdón y la adaptación a los cambios de vida.

También suelen consultarle en situaciones de crisis, como infidelidades o dificultades emocionales ante problemas financieros, proporcionando un espacio para procesar estos eventos y trabajar hacia la reconciliación, el autocontrol, el manejo adecuado de emociones y el progreso.

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