Ilustración de custodia compartida con mazo judicial y figuras recortadas de familia dividida en dos hogares, simbolizando decisión legal en divorcio

Todo lo que necesitas saber para solicitar la custodia compartida

La custodia compartida es una de las fórmulas más valoradas por los tribunales cuando se trata de establecer un régimen de convivencia equilibrado para los hijos tras una separación o divorcio.

Este modelo busca mantener una relación fluida y equitativa entre los menores y ambos progenitores, siempre que las condiciones lo permitan. En este artículo, te explicamos qué es, cuándo se considera apropiada y cómo se solicita legalmente.

1. ¿Qué es la custodia compartida?

La custodia compartida implica que ambos padres asumen de forma conjunta la responsabilidad del cuidado, la convivencia y las decisiones importantes relacionadas con los hijos. Esto no significa necesariamente que el tiempo se divida al 50 %, pero sí que ambos progenitores tienen el mismo peso en la crianza y toma de decisiones.

En este régimen, los hijos pasan tiempos alternos con cada progenitor, lo que puede organizarse semanalmente, quincenalmente o según otras fórmulas que se adapten a las necesidades de la familia. Este modelo está contemplado en el Código Civil español y es cada vez más habitual, especialmente si se acredita que es lo mejor para el menor.

2. ¿Cuándo se considera recomendable la custodia compartida?

La decisión sobre la custodia la toma siempre un juez, teniendo en cuenta el interés superior del menor. Para que se considere viable la custodia compartida, deben cumplirse ciertas condiciones que aseguren que los hijos mantendrán una vida estable, segura y emocionalmente equilibrada.

Factores que influyen en su concesión.

  • Buena relación entre los progenitores: aunque no es obligatorio llevarse bien, sí es necesario mantener una comunicación mínima para coordinar la crianza.
  • Proximidad geográfica de los domicilios: facilita los traslados y la asistencia escolar sin alterar el entorno del menor.
  • Disponibilidad horaria de ambos padres: se valora la capacidad real para atender a los hijos en el día a día.
  • Edad y madurez de los hijos: en algunos casos, se tiene en cuenta su opinión si son mayores de 12 años.
  • Historial familiar: antecedentes de violencia o conflictos graves pueden descartar esta opción.

Los jueces valoran si la custodia compartida puede garantizar el desarrollo emocional del menor en un entorno saludable. No es una fórmula obligatoria, pero sí preferente cuando se dan las condiciones adecuadas.

3. Ventajas de la custodia compartida

Este tipo de régimen tiene varios beneficios tanto para los hijos como para los progenitores.

  • Mayor implicación de ambos padres en la educación y crianza.
  • Menor sensación de pérdida o abandono por parte del menor.
  • Fomenta la corresponsabilidad parental.
  • Reducción de conflictos en el largo plazo.

Sin embargo, no siempre es la opción más adecuada. En casos de mala relación, falta de disponibilidad o distancia geográfica, puede generar más tensiones que beneficios.

4. ¿Cómo solicitar la custodia compartida?

La solicitud de custodia compartida puede realizarse de mutuo acuerdo o de forma contenciosa. En ambos casos, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia para guiar todo el proceso.

  • Custodia compartida de mutuo acuerdo
    • Se presenta junto al convenio regulador en el procedimiento de divorcio o separación.
    • Debe incluir los tiempos de convivencia, decisiones educativas, gastos y normas de comunicación.
    • El juez revisa el acuerdo y lo aprueba si considera que protege al menor.
  • Custodia compartida contenciosa
    • Uno de los progenitores la solicita sin acuerdo del otro.
    • Se presenta demanda judicial con pruebas que justifiquen la idoneidad del régimen.
    • Puede ser necesaria la intervención del Ministerio Fiscal y un informe psicosocial.

El procedimiento judicial puede durar varios meses, pero es fundamental para garantizar el bienestar del menor cuando no hay consenso entre los padres.

5. Documentación y aspectos clave

Al solicitar este régimen, conviene aportar documentación que demuestre:

  • Capacidad económica y estabilidad del entorno de vida.
  • Historial de implicación con los hijos antes de la ruptura.
  • Disponibilidad para atender necesidades diarias.
  • Buena disposición para colaborar con el otro progenitor.

También es útil presentar propuestas de calendario y organización de tiempos que reflejen una planificación realista y pensada para el menor.

6. Errores comunes al pedir custodia compartida

  • Utilizarla como estrategia para evitar pensiones alimenticias.
  • Solicitarla sin una base sólida o sin estar realmente implicado.
  • No tener en cuenta las necesidades reales del menor.
  • Hacerlo sin asesoramiento legal, lo que puede provocar rechazos o resoluciones desfavorables.

7. Ante todo el interés del menor

La custodia compartida es una opción muy válida para muchas familias, pero no debe plantearse como una fórmula automática. Cada caso es diferente y debe analizarse con calma, buscando siempre lo mejor para los hijos. Informarse bien y contar con apoyo legal puede marcar la diferencia entre una separación conflictiva y una convivencia organizada.

Si estás en proceso de separación o divorcio, y consideras que la custodia compartida puede ser una opción adecuada, valora tu situación con objetividad y acude a profesionales en derecho de familia. Así podrás tomar decisiones informadas y proteger el bienestar de tus hijos.

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