Errores comunes al tramitar una licencia de actividad y cómo evitarlos

Obtener una licencia de actividad es un paso obligatorio para abrir un negocio en España. Sin embargo, muchos emprendedores cometen errores que pueden retrasar la apertura o incluso impedirla. La buena noticia es que la mayoría de estos fallos son evitables si se cuenta con la información adecuada y con el acompañamiento técnico necesario.

Este artículo expone los errores más frecuentes que se cometen al tramitar una licencia de apertura y ofrece recomendaciones prácticas para evitarlos. Una lectura esencial para quienes desean emprender con seguridad desde el principio.

1. Alquilar un local sin comprobar la compatibilidad urbanística

Uno de los errores más comunes es firmar un contrato de alquiler sin verificar si el local es apto para la actividad que se desea realizar. No todos los espacios están habilitados para cualquier tipo de negocio. Por ejemplo, un local ubicado en un edificio residencial puede no ser compatible con actividades de restauración o industria ligera.

¿Cómo evitarlo? Antes de alquilar, se recomienda solicitar al ayuntamiento un informe de compatibilidad urbanística. Este documento indica si la actividad es viable en ese emplazamiento.

2. Iniciar obras antes de tener la licencia

Muchos negocios comienzan las reformas del local sin haber tramitado la licencia correspondiente. Esto puede derivar en sanciones económicas o en la obligación de deshacer las obras si no se ajustan a la normativa.

¿Cómo evitarlo? Las obras deben ejecutarse una vez se cuente con la licencia o se haya presentado la declaración responsable, siempre que la actividad lo permita. En actividades clasificadas, se requiere un proyecto técnico aprobado antes de intervenir en el local.

3. No presentar toda la documentación necesaria

Un expediente incompleto es una de las causas más habituales de retrasos. Faltan planos, certificados técnicos o memorias descriptivas, y esto obliga a rehacer o ampliar la presentación.

¿Cómo evitarlo? Es fundamental contar con un equipo de profesionales que prepare toda la documentación requerida según la normativa local. La experiencia técnica asegura que el expediente esté completo y correctamente redactado.

4. Utilizar modelos antiguos o no actualizados

La normativa cambia con frecuencia. Usar modelos de solicitud desactualizados o que no se ajustan a los requisitos del ayuntamiento correspondiente puede hacer que el trámite sea rechazado.

¿Cómo evitarlo? Consultar siempre la sede electrónica del ayuntamiento correspondiente o recurrir a asesoría especializada para asegurarse de que se está utilizando la versión más reciente de los documentos.

5. No responder a tiempo a los requerimientos del ayuntamiento

Es habitual que, tras presentar una solicitud, el ayuntamiento solicite aclaraciones o documentación adicional. Si no se responde dentro del plazo establecido, el expediente puede archivarse o denegarse.

¿Cómo evitarlo? Realizar un seguimiento constante del estado del expediente y responder de forma ágil y precisa a cualquier requerimiento. Contar con un técnico que gestione este seguimiento es una ventaja clave.

6. No diferenciar entre los tipos de procedimientos existentes

Confundir la declaración responsable con la solicitud de licencia puede llevar a errores importantes. No todas las actividades pueden tramitarse por vía simplificada.

¿Cómo evitarlo? Identificar si la actividad es inocua o calificada, y utilizar el procedimiento correcto en cada caso. Esto evita que el expediente sea rechazado por falta de adecuación.

7. Subestimar los plazos del proceso

Muchos emprendedores suponen que podrán abrir su negocio en pocos días, sin tener en cuenta que los plazos administrativos pueden alargarse si el expediente no está en regla o si hay alta demanda en el municipio.

¿Cómo evitarlo? Planificar el proyecto con suficiente antelación y considerar los plazos legales según el tipo de actividad. Presentar una documentación técnica impecable ayuda a acelerar el proceso.

8. Tramitar bien una licencia ahorra tiempo y dinero

Evitar estos errores permite abrir el negocio sin sobresaltos, dentro de los plazos previstos y con total garantía legal. Cada paso del proceso debe planificarse con criterio técnico, legal y urbanístico.

Contar con un profesional desde el inicio no solo facilita el cumplimiento de la normativa, sino que también transmite seguridad a los organismos públicos y garantiza una mayor agilidad en todo el procedimiento.

Solicitar una revisión técnica antes de iniciar el trámite evita riesgos en la inversión y permite obtener la licencia de actividad de manera efectiva.

Ir al contenido