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La plantación de olivos ha cambiado mucho en los últimos años. Hoy, gracias a la tecnología, la planificación técnica y la mecanización, es posible diseñar una finca de olivar que sea rentable desde sus primeras campañas.
En este artículo se explican los pasos clave para iniciar una plantación de olivos moderna y rentable, desde el estudio inicial del terreno hasta la puesta en marcha del proyecto. Empieza con una base profesional: variedad adecuada, marco correcto y diseño técnico de finca.
1. Estudio de la finca y análisis del terreno
Antes de plantar un solo árbol, es fundamental conocer bien el terreno. Para ello se realiza un estudio que incluye:
- Tipo de suelo (arcilloso, arenoso, calizo, etc.)
- Pendiente del terreno
- Disponibilidad y calidad del agua
- Exposición al sol y al viento
- Accesos y formas de mecanización
Este análisis permite definir si el terreno es apto para el olivo, qué variedad se adapta mejor y si se puede realizar una plantación intensiva o superintensiva.
2. Elección de la variedad de olivo
No todas las variedades de olivo son iguales ni tienen el mismo comportamiento según la zona. Las más comunes para plantaciones modernas son:
- Arbequina: muy productiva, ideal para superintensivo.
- Arbosana: buena calidad de aceite y resistente a enfermedades.
- Picual: tradicional, muy resistente y de alto rendimiento en aceite.
- Koroneiki: variedad griega adaptada a climas cálidos.
La elección depende del tipo de aceite que se quiera obtener, las condiciones del terreno y la facilidad para mecanizar la recolección.
3. Diseño del marco de plantación
El marco de plantación es la distancia entre olivos y entre las calles por donde pasará la maquinaria. Un diseño adecuado influye en:
- La densidad de plantación
- El acceso para labores agrícolas
- La eficiencia del riego
- La facilidad de recolección
En plantaciones modernas se usan dos sistemas:
- Intensivo: entre 300 y 500 olivos por hectárea, requiere más espacio por árbol.
- Superintensivo: de 1.000 a 2.000 olivos por hectárea, en seto, ideal para cosecha mecanizada.
El uso de GPS agrícola permite marcar cada punto de plantación con precisión, evitando errores y aprovechando mejor el terreno.
4. Preparación del terreno y sistema de riego
Con el diseño listo, el siguiente paso es preparar el terreno. Esto incluye:
- Desbroce y limpieza
- Nivelado si es necesario
- Aporte de materia orgánica y correcciones del suelo
- Instalación del sistema de riego por goteo
El riego localizado es esencial en plantaciones modernas. Permite controlar el agua por árbol, aplicar fertilizantes con precisión y ahorrar recursos. Desde el estudio del terreno hasta la recolección, cuentas con apoyo técnico y experiencia en cada etapa.
5. Plantación con maquinaria especializada
La plantación debe hacerse con maquinaria adaptada, sobre todo en sistemas intensivos o superintensivos. Las plantadoras con GPS RTK permiten colocar los olivos en línea recta y a la profundidad correcta. Esto mejora:
- La alineación del seto
- La eficiencia en riegos y tratamientos
- La mecanización futura de la recolección
Plantando con precisión desde el principio se reduce el trabajo posterior y se acelera la entrada en producción.
6. Cuidados del primer año
El primer año es clave para el éxito de la plantación. Se deben seguir estos cuidados:
- Controlar el riego según las necesidades del árbol joven
- Aplicar fertilización de arranque
- Evitar malas hierbas con acolchado o herbicidas puntuales
- Vigilar plagas o enfermedades (especialmente la verticilosis o el repilo)
Un buen seguimiento técnico en esta etapa mejora la formación del olivo y asegura su crecimiento uniforme.
7. Formación y poda del olivo
Dependiendo del sistema elegido, la poda será diferente:
- En intensivo: se forma el olivo en vaso o forma libre.
- En superintensivo: se guía el olivo como un seto, para facilitar la cosecha con máquina cabalgante.
La formación correcta del árbol permite que entre en producción antes y que la recolección sea rápida y efectiva.
8. Cosecha mecanizada y comercialización
Uno de los grandes cambios en la olivicultura moderna es la mecanización de la recolección. Según el sistema, se usan:
- Vibradores de tronco o paraguas en intensivo
- Máquinas cabalgantes en superintensivo
Este tipo de cosecha reduce costes y tiempo, mejora la calidad del aceite y permite recolectar grandes extensiones en menos días.
La comercialización también debe planificarse desde el inicio. Puedes vender a almazaras locales, producir aceite propio o integrarte en cooperativas o grupos de producción.
9. Rentabilidad y retorno de la inversión
La rentabilidad de una plantación de olivos depende de:
- La densidad y sistema de plantación
- La variedad elegida
- El tipo de suelo y clima
- El coste de implantación y mantenimiento
- El precio del aceite o la aceituna
Una plantación moderna bien diseñada puede comenzar a dar rendimientos a partir del tercer año, con un retorno de inversión en 5 a 7 años dependiendo del sistema.
Hacer una plantación de olivos moderna y rentable no es solo plantar árboles. Es planificar cada detalle: elegir bien el terreno, la variedad, el marco de plantación, la tecnología y el sistema de riego. También es contar con asesoramiento técnico desde el principio para evitar errores y ganar tiempo y productividad.
Con una buena base técnica, una finca de olivos puede convertirse en una inversión rentable, sostenible y adaptada al futuro del campo.



