La arquitectura es más que construir edificios. El buen diseño arquitectónico mejora la calidad de vida. Impacta en aspectos como la salud, productividad y conexión social. También reduce el estrés y une a las comunidades. Nuestros espacios construidos influyen en el bienestar.
Aquí veremos cómo ciertos elementos arquitectónicos mejoran la vida de las personas. Lo haremos con ejemplos concretos y recomendaciones para futuros proyectos.
El poder curativo de la luz solar
La luz solar natural tiene beneficios físicos y psicológicos. La vitamina D generada por los rayos UV fortalece huesos y dientes. La luz también mejora los patrones de sueño.
A nivel emocional, la luz natural mejora el estado de ánimo y la cognición. Combate la depresión que sufren algunas personas en meses fríos.
Los arquitectos pueden aprovechar esto con espacios muy iluminados y ventilados. El uso de claraboyas y ventanales garantiza luz solar en casas y oficinas.
Calles arboladas para ciudades vivibles
Los árboles urbanos mejoran el ambiente y lo social. Regulan las temperaturas extremas de calor y frío en las ciudades. También purifican el aire de contaminantes.
Más contacto con áreas verdes reduce el estrés y previene enfermedades. Por esto, árboles en calles, plazas y parques deberían ser una prioridad municipal.
Fachadas activas para barrios vibrantes
Otro concepto es el de “fachadas activas” en plantas bajas de edificios. Se trata de abrirlas con cristales para conectar locales con la calle. Esto genera una atracción visual en los peatones. También refuerza la sensación de seguridad.
Barrios como Born en Barcelona o Palermo Soho en Buenos Aires se han beneficiado con fachadas activas. Se han vuelto polos gastronómicos y culturales gracias a sus vibrantes calles.
Diseño biofílico para espacios saludables
El diseño biofílico busca conectarnos con la naturaleza en interiores. Mejora el bienestar y productividad con plantas, maderas, agua y luz natural. También con vistas a paisajes lejanos que generan sensación de amplitud.
Estudios demuestran que con biofilia hay menos estrés y más creatividad. También acelera la sanación en hospitales.
Así podemos ver cómo el diseño arquitectónico impacta en nuestras vidas. Desde maximizar luz natural hasta conectar socialmente a los vecinos. La arquitectura de calidad es un derecho para todos. Construyamos pensando en las personas y su bienestar.