Guía para una cirugía veterinaria exitosa

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La cirugía veterinaria es una herramienta indispensable para garantizar el bienestar de nuestras mascotas. Ya sea por cuestiones estéticas, para corregir cuestiones estéticas o para tratar enfermedades, algunos de nuestros peludos necesitarán pasar por el quirófano en algún momento de su vida.

Preparar a tu mascota para una cirugía no es tarea fácil. Sin embargo, con la información adecuada podrás reducir su estrés y miedo antes, durante y después de la operación. ¡Sigue leyendo y descubre los mejores consejos!

¿Cómo preparar a tu mascota para el proceso?

Antes de la intervención

Llevar a tu peludo a una clínica veterinaria puede ser una experiencia estresante. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudarlo a relajarse:

Acostúmbralo al trasportín con anticipación
Si el trasportín le provoca ansiedad, comienza a acostumbrarlo días o semanas antes. Primero colócalo en un lugar visible e introduce algunos premios o juguetes para que se familiarice. Luego, poco a poco, ve metiéndolo dentro por períodos breves.

Evita modificar su rutina
Los cambios de rutina incrementan el estrés en las mascotas. Por eso, procura mantener sus horarios de comida, paseos y juegos igual que siempre.

Refuerza los comportamientos calmados
Premia a tu mascota con caricias y golosinas cuando se muestre tranquilo y relajado en los días previos a la cirugía. Así asociará estas conductas con algo positivo.

Chequeo previo
Realiza un chequeo previo a tu mascota, para comprobar su estado de salud general y descartar posibles contraindicaciones o alergias. Tu veterinario te indicará qué pruebas son necesarias, como análisis de sangre, radiografías o ecografías.

Además, consulta en tu centro veterinario de confianza sobre la posibilidad de administrar algún suplemento natural o medicamento suave para reducir su ansiedad.

Sigue indicaciones de ayuno y preparación
Sigue las instrucciones de tu veterinario sobre el ayuno y la medicación previa a la cirugía. Por lo general, se recomienda que el animal no coma ni beba nada desde 8 a 12 horas antes de la operación, para evitar vómitos o aspiraciones. 

También se debe suspender el uso de antiinflamatorios o anticoagulantes, ya que pueden interferir con la anestesia o provocar hemorragias.

Recomendaciones para el día de la cirugía

Llegó el día de la cirugía y es normal que estés nervioso. Pero recuerda que tu actitud influye en el estado anímico de tu compañero peludo. Estos consejos te ayudarán a manejar la situación:

Permite que camine hasta la sala
Obligarlo a entrar en brazos incrementará su miedo. Deja que tu peludo camine y explore el lugar a su ritmo.

Habla con voz suave y acarícialo
Tu tono de voz y contacto físico tranquilizador le harán bien. Evita regañarlo o forzarlo.

No te alejes hasta que sea necesario
Tu compañía reconforta a tu mascota. Cuando llegue el momento de la anestesia, dile adiós con cariño y confía en los veterinarios.

Deja una prenda tuya
Que tu aroma familiar lo acompañe mientras está en observación ayudará a relajarlo.

Cuidados post-operatorios para una recuperación exitosa 

La recuperación postquirúrgica comienza desde que tu mascota despierta de la anestesia. Aplica estos cuidados durante las primeras semanas en casa:

Dale sus medicamentos a horario
Es fundamental que cumplas con antibióticos, antiinflamatorios y otros medicamentos indicados.

Supervisa el área intervenida
Revisa que el área intervenida no presente enrojecimiento, inflamación o secreciones anormales. Consulta ante cualquier duda.

Usa el cono si es necesario
Utilizarlo impide que se levanten los puntos de la sutura. Es importante que lo retires bajo supervisión para que pueda comer y hacer sus necesidades.

Estimula la zona con masajes
Masajear suavemente la zona intervenida favorece la circulación y reduce el dolor. Consulta a tu veterinario la técnica adecuada según la cirugía.

Aliméntalo según indicaciones
Además de indicar un plan especializado para tu mascota, tu veterinario te dirá cuándo proporcionar la comida normal y si requiere alguna dieta especial temporal.

Asiste a las citas de control
No faltes a las citas programadas con el veterinario para evaluar el progreso de la recuperación.

Con paciencia y siguiendo los consejos de los expertos, tu mascota se recuperará exitosamente. ¡Y pronto volverá a ser el de siempre!

Beneficios de la cirugía veterinaria 

Más allá de ser un procedimiento médico, la cirugía veterinaria puede ser la puerta de entrada a una vida mejor para tu peludito. Desde corregir problemas congénitos hasta eliminar tumores, las intervenciones quirúrgicas ofrecen una amplia gama de beneficios, como:

  • Alivio del dolor y el sufrimiento: Eliminar la causa del dolor, como una displasia de cadera o una enfermedad dental, mejora significativamente la calidad de vida de tu mascota.
  • Mayor esperanza de vida: La detección temprana y el tratamiento oportuno de enfermedades mediante cirugía pueden alargar la vida considerablemente.
  • Mejora de la calidad de vida: Corregir problemas de visión, audición o movilidad permite que disfrute de una vida más activa y plena.
  • Prevención de complicaciones: En algunos casos, la cirugía puede prevenir complicaciones graves o incluso la muerte de tu mascota.

Tipos de cirugías veterinarias más comunes

Las cirugías veterinarias se clasifican en dos grandes grupos:

Cirugías de urgencia:
Se realizan de forma inmediata para salvar la vida de la mascota en situaciones como accidentes, obstrucciones intestinales o intoxicaciones.

Cirugías electivas:
Se programan con antelación para tratar diversas afecciones, como displasia de cadera, enfermedades dentales, tumores o problemas de esterilización/castración. Dentro de las cirugías electivas, las más comunes son:

  • Esterilización/castración: Reduce el riesgo de enfermedades como cáncer de mama o próstata, y evita camadas no deseadas.
  • Limpieza dental: Elimina el sarro y la placa bacteriana, previniendo enfermedades periodontales y mejorando la salud general de tu mascota.
  • Cirugías ortopédicas: Corrigen problemas como displasia de cadera, luxaciones o fracturas.
  • Cirugías de tejidos blandos: Se realizan para extirpar tumores, reparar hernias o tratar problemas digestivos.

Has acompañado a tu fiel amigo en cada paso, dándole amor, apoyo y cuidados muy especiales. La cirugía veterinaria puede ser un proceso desafiante, pero también una oportunidad para fortalecer el vínculo con tu mascota y brindarle una mejor calidad de vida.

Recuerda: el amor y atención que le des a tu mascota durante este proceso serán fundamentales para una exitosa recuperación. Juntos, podrán superar este desafío y disfrutar de muchos años más de felicidad y aventuras juntos.

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